El restaurante tiene un tamaño medio, con unas 20 mesas y no está decorado como los típicos griegos, con paredes blancas y azules. En su lugar hay unos cuantos intentos de frisos que quedan muy bonitos.
La carta no ofrece nada nuevo: tzatziqui, mussaka, hojas de parra rellenas, salsas, pastichio...
Probamos los entrantes para compartir, que consistían en un plato con 5 salsas y un pan de pita por cabeza, bastante abundante a un precio de 9€. Una de mis amigas se pidió un Gyro y la otra, no lo recuerdo. Yo me decidí por una mussaka, bastante correcta.
La verdad es que la comida no era nada del otro mundo, pero si no se tienen muchas exigencias, está bien para cenar por unos 15€ por cabeza, con sangría y postre incluídos. La camarera muy maja, aunque se notaba que era su primer día.
Categoría: griego sin pretensiones
Camareros: 7
Aseos: 8,5
Decoración: 7,5
Precio: 7
Situación: 8
Comodidad: 7,5
Variedad del menú: 5,5
Valoración de la comida: 5,5
Visitado en: Octubre 2006
VALORACIÓN GENERAL: 6,5
Fontana
La taberna griega tiene además, otros dos locales, en la calle Vallespir (Sants) y en la Plaza de Ibiza (Horta).