Básicos para un festival de música

Ir a un festival de música puede convertirse en uno de esos recuerdos que se te quedan para toda la vida.   Para mí, por lo menos, son mágicos. Pero todo puede salir horrorosamente mal si llevas la ropa y calzado inadecuados, no llevas comodidades que te pueden facilitar la estancia o simplemente, no estás mentalmente preparado.

40ª aniversario de Glastonbury

Aunque pueda parecer muy guay, así de lejos, tendrás que hacer muchos sacrificios. No, no intento quitarte las ganas, simplemente, piénsatelo bien. Si no lo ves muy claro, te recomiendo que empieces por una entrada de un día y ves cómo va la cosa.
Si lo tienes clarísimo: enhorabuena, ¡estás ante una de las mejores experiencias de tu vida! Y como a mí me encanta hacer listas, te dejo una con lo que yo me llevaría a los festivales para hacer más agradable la estancia:

• La tienda. No te compres una muy pequeña a no ser que sea para dos noches. Si son más días, tendrás que dejar en algún lado la ropa y las provisiones.
• Una manta. No estoy loca. El suelo puede estar muy frío y aunque tengas el plástico de la tienda, no te aisla del suelo como debiera. He probado con nada, esterillas y similares, pero este verano me llevé una manta ligera y es lo que de verdad funciona.

• Colchoneta. Te la recomiendo si tienes mal dormir o si vas muchos días. Y sí, aunque lleves colchoneta, la manta también es aconsejable. El frío pasa a través de las capas de la colchoneta.
• Agua. Comprar/encontrar/proveerte de agua puede ser una odisea y salirte por un ojo de la cara. Te recomiendo que dejes una botella en la tienda porque la puedes necesitar cuando menos lo esperes.
• Toallitas de bebé. Lo mejor, te valen para usar en el "baño", limpiarte un poco así estilo gato (si queridos, las duchas en estos lugares están cotizadísimas), limpiar heridas, zapatos, manchas en la tienda, etc...

manos de heladera recién lavadas después de 7 días en Glastonbury

• Gel antibacteria. Por lo mismo que el anterior, te recomiendo que lo lleves siempre encima. Para muestra, mis manos después de una semana en Glastonbury. ¡Y eso que estaban recién lavadas!
• Protector solar. Como los festivales suelen ser en verano o primavera, cuando el sol aprieta, no te olvides de echártelo un par de veces al día.
• Mini botiquín. Entra y sal de la tienda, tropiézate con las piquetas o acaba cortándote con esa lata de cerveza que se escapó de las manos. Las posibilidades de que necesites una tirita, una aspirina o un antiácido cuando estás a kilómetros de cualquier farmacia, se multiplican por 200%
• Productos de aseo. Precisamente porque las duchas son casi un artículo de lujo, no te olvides de llevar todo aquello que te ayude a limpiarte un poco.
• Dinero en  efectivo. Vas a necesitar mucho, así que no esperes tirar de tarjeta porque las colas que habrá, si es que hay cajeros, son interminables. Y nunca, nunca, dejes este dinero en la tienda, llévalo siempre contigo.
• Ropa de abrigo. Las temperaturas en el campo a plena noche, suelen bajar muchísimo, así que no te olvides de llevar un jersey que abrigue bien.
• Bañador. Aunque no haya playa, llevarte uno para ir a las duchas comunales es más que recomendable, sobre todo si eres tan poco proclive a despelotarte en público como yo.
• Wellies o botas de agua. Vale, en Benicàssim no te harán falta, pero en Inglaterra son un must. Si estás pensando ir a algún sitio de playa o mucho calor, aunque las chanclas pueden parecer lo más apetecible, te recomiendo llevar cualquier otro zapato ligero que sea cerrado, te ayuda a mantener el polvo y suciedad fuera y te protegerá un poco de los pisotones.

Ritz wellies