Situadas a muy poca distancia de Dubrovnik, las Islas Elaphites fueron bautizadas así por Plinio el Viejo (un tipo que se dedicaba a estudiar animales, entre otras cosas) con el nombre de los gamos que las habitaban en su época. Actualmente, sólo tres de ellas están habitadas por humanos (Šipan, Lopud y Koločep) la cuarta, Jakljan está dedicada al cultivo, lo demás son pequeños islotes. Debido a su proximidad con la ciudad de Dubrovnik, pronto se convirtieron, a partir del siglo XVI, en lugar de descanso estival para los ciudadanos más pudientes, sobre todo la cercana Koločep.Lo más destacable es que todas están cubiertas de pinos y cipreses en las zonas no cultivadas, además de contar con preciosas playas y bahías.
un niño disfruta de las aguas cristalinas del Adriático
Nosotros fuimos a Lopud, cogiendo uno de los barcos que salen desde el muelle de Gruska Obala que se sitúa al lado de la estación de autobuses de Dubrovnik (Autobusni Kolodvor).
bahía en la que se sitúa el pueblo de Lopud
La isla tiene una superficie de sólo 4.6 kms cuadrados. Como puedes imaginar, con tan poca distancia que recorrer, no habrá mucho vehículo motorizado, ¿no? Pues bien, en toda la isla no hay un solo coche, los pocos que poseen algún medio de transporte tienen bicicletas, aparte de un par de carritos de golf que hacen de taxis improvisados (te recomiendo un paseo en ellos, es divertidísimo). Así que prepárate para un día de lo más relajadito. Puedes tomar algo en los bares del pueblo de Lopud, donde se concentra la mayor parte de las casas de los 220 habitantes de la isla.
El barco te dejará en el muelle que hay en el pueblo. Allí mismo encontrarás tiendas de souvenirs, algún bar y restaurantes. A pesar de haber ido a finales de agosto, no está muy masificada y los precios no son excesivos. Alojarse es un poco complicado en temporada alta, ya que sólo hay tres hoteles, pero sí un gran número de casas particulares donde puedes alquilar habitaciones por días o apartamentos. Así que si piensas hacer noche allí, lo mejor será que reserves con tiempo.
Te recomiendo que inviertas el orden lógico de un día de turismo, y en lugar de ir primero a ver la isla, te dirijas a la playa de Šunj. Es una increíble preciosidad de aguas cristalinas y arena fina (algo bastante poco común en Croacia) abierta a una imponente bahía.
Para llegar tendrás que atravesar la isla, cogiendo el camino que hay aproximadamente a mitad del paseo marítimo y caminar unos 20 minutos al sol. Aproximadamente un tercio de la playa está separado del resto por un biombo de bambús, ya que es la zona nudista. Hay un servicio de alquiler de tumbonas y sombrillas y también un chiringuito donde puedes comer.
Si te he recomendado ir primero a esta zona de la isla es porque la playa a eso de las 17:30 está completamente a la sombra. Desde aquí hay un servicio de taxi-carritos-de-golf-acomodación-rústica que por un módico precio, te llevarán de nuevo al puerto.
estampas del camino a la playa de Šunj
De vuelta al pueblo, puedes darte un paseo y ver las más de 20 iglesias y los monasterios franciscanos y dominicos que se han conservado a lo largo de los siglos. También hay un pequeño jardín bien cuidado.
La playa que hay en el paseo marítimo de Lopud también es de arena y tiene alquiler de sombrillas y tumbonas.
Si vuelves en el último ferry de la tarde, podrás ver el anochecer sobre las islas.
apartamentos, hoteles y habitaciones en la isla
Fotos: Raquel Ritz ©
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