27 junio 2007

Plano de Marrakech

Conseguir un mapa, incluso en la propia ciudad, resulta misión imposible. En internet tampoco mejora mucho la cosa. Yo los ofrezco, pero espero que tengas un buen instinto y memoria. Las calles están sin nombrar y todo se parece entre sí a los ojos de un visitante. Todo resulta ser un entramado de calles interesantes. Mejor que salgas del hotel con la idea de dejarte perder.



sobre este puedes pinchar y ampliarlo

Pues bien, esto es todo lo que hay.

Viajar y contar

He descubierto por casualidad un web bastante sencillita, pero mona. Se llama viajarycontar.com y es una especie de cuaderno de viaje gratuíto. No es tan elaborada como otras que hay por ahí, pero lo bueno es que está en castellano. Puedes contar tus experiencias en viajes, publicar álbumes de fotos, recomendar lugares con encanto... Para los más frikis, tus trabajos pueden ser votados por los demás usuarios.
Tienen un buscador que va bastante bien, aunque de momento, es una web pequeñita.
Recomiendo echar un vistazo a este álbum de fotos de Nepal e India.

17 junio 2007

Jardín Majorelle en Marrakech: un oasis de color

Puede que fuera por el té de menta, por el calor africano de la ciudad, por el pequeño oasis en medio del desierto o por el cansacio acumulado. El caso es que el Jardín Majorelle nos encantó. A mí es que me gustan mucho los colores vivos y las combinaciones cantosas, llámame hortera. Después de venir de la Menara, que no nos gustó demasiado, nos recuperamos de la decepción por todo lo alto.
Yo era un tanto escéptica a esta visita, ya que por mucho Yves Saint Laurent que sea su propietario, pensaba que sería el típico reclamo estúpido para turistas. Pero no, descubrí un jardincito la mar de mono, con colores alegres y pacificante (¿existe esta palabra?).
Toma su nombre de su creador, Jacques Majorelle, un pintor francés hijo de artistas que viajó por medio mundo y se enamoró de lo árabe y lo oriental. Hasta que descubrió Marrakech, que se convirtió en una parte muy importante de su vida. Llegó incluso convertirse en un embajador de la ciudad, de la que llegó a pintar pósters para su promoción. Posteriormente descubriría el África negra, que se dedicó a plasmar en sus pinturas.
Pero siempre retornaba a esta ciudad, hasta que en 1924 empezó la construcción de su propiedad. La residencia principal se construyó a imagen y semejanza de los palacios de Marrakech: simplicidad de líneas, fuentes de agua y vegetación exuberante. Durante años se dedicó a coleccionar plantas que mandaba traer de todas partes del mundo para formar su pequeño jardín botánico.

Está abierto al público desde 1947, aunque no fue hasta 1980 cuando Yves Saint Laurent y Pierre Bergé lo compraron para restaurarlo, ya que estaba bastante deteriorado desde la muerte de su creador en 1962. Hoy en día también contiene el museo de arte islámico.
Lo que más llama la atención es el jardín con los diferentes cactus (que me fascinan), así como el estanque de nenúfares decorado con jarrones de colores vivos y habitado por sapos, peces de colores y tortugas. Es gracioso estar mirando al estanque y ver asomarse desde el fondo una tortuguita nadadora o ver a un sapito croando en una esquina. Todo muy verde, muy colorista y muy luminoso. Pero sobre todo, muy tranquilo. El lugar perfecto para alejarse un poco del bullicioso Marrakech para tomarse un ratito de relax en medio del fresquito que produce la sombra de los árboles.
Que nadie se espere un jardín gigante, sino todo lo contrario, es un recinto bastante pequeñito, pero merece la pena visitarlo.
Había apuntado el precio de la entrada, pero parece que lo he perdido. Creo que son 10 o 20 dirhams. Se pueden ver fotos del recinto aquí.


Jardín MajorelleMarrakech
Tel : (00212) 024 30 18 52
Fax : (00212) 024 30 18 94
E-mail :
jardin.majorelle@menara.ma
Guía gratuíta de la ciudad en inglés
Conversor de monedas

Fotos: Raquel Ritz ©

View Raquel Ritz Viajes in a larger map

16 junio 2007

Mapa y cómo moverse por Barcelona

Como no soy de aquí, necesito constantemente buscar calles, servicios, qué líneas de transporte tengo que coger... por suerte con la información que hay en internet es suficiente.

Como plano de Barcelona empleo la página web de la ciudad, que tiene unos mapas muy buenos (que son los que cojo yo para el blog, aunque lo prefería en los colores de antes, era como más bonito) y además permite grabarlos e imprimirlos. Viene muy bien si ya tienes un poco de conocimiento de la distribución de la ciudad. Puedes marcar parámetros básicos de búsqueda como alojamiento, salud, transporte, servicios sociales, administración, restaurantes... También tiene un buscador de calles por nombre.


Para desplazarme utilizo la página web de TMB (Transports Metropolitans de Barcelona), que te permite también ver un mapita con tu ubicación o la mejor forma de llegar a un punto. Puedes especificar qué tipo de transporte prefieres usar, la fecha y hora exactas y te propondrán varias alternativas. Permite ver el recorrido en tres o dos dimensiones. Es bastante precisa, aunque suele ser bastante lentita.

Páginas web:
Guía de Barcelona
http://www.bcn.es/, en catalán, castellano e inglés.
Transportes en Barcelona
http://www.tmb.es/, en catalán, castellano e inglés.

13 junio 2007

¿Qué linea de metro hay que coger para ir al Bastión de los Pescadores?

De vez en cuando, miro las estadísticas que cuentan las visitas de mi blog. Me dicen cómo ha llegado la gente. Y muchas veces pienso: eso no está publicado, pero sé la respuesta. Qué pena que no vuelvan para poder decírselo. He decidido poner un mensaje en la cabecera: vuelve por aquí mañana, la respuesta estará aquí.

Alguien ha buscado hoy la parada de metro del Bastión de los Pescadores. Como soy una vaga y no he publicado todavía todas las entradas de mis viajes a Budapest y Cracovia, no está la respuesta donde debería estar, que es en su post.
Mientras no lo haga: la parada de metro para ir al Bastión de los Pescadores no deja justo al lado, pero conozco la mejor manera para llegar justo enfente (espero explicarlo de manera que se entienda):

1) coge la línea roja de metro, dirección Déli pályaudvar. La parada a la que nos dirigimos es Moszkva tér. Es la más profunda de todas (por lo menos, de las que yo he visto, las escaleras mecánicas son de infarto!).
Moszkva tér es una especie de "estacion modal" donde puedes coger autobúses, tranvías, trenes o el metro.
La salida del metro es esta:



Y las indicaciones para llegar al Bastión son:

2) Una vez dejado atrás el metro, deberás estar aproximadamente donde he marcado la X (el paint y yo), sube por la escalera señalada. Soy de la opinión de que subir para luego tener que bajar, es una pérdida de tiempo y te ahorrarás pasos si coges ésta y no la otra.


3) Cruza la acera. Hay unos autobuses chiquititos (creo que amarillos, pero no recuerdo bien) que hacen los trayectos por el Distrito del Castillo. Verás que son más compactos que los que circulan por el resto de la ciudad. Este es el comienzo de las líneas. Más o menos donde he señalado con el número 1 que pone que va al Castillo. Si no para ahí para en donde he marcado el 2, pero juraría que el 1 es el lugar exacto.

4) Como circula muy despacito, porque el Distrito del Castillo es casi peatonal, no tengas prisa por encontar tu parada. Tendrás que bajarte cuando veas la Iglesia de Matías y el obelisco de la plaza que hay delante. Desde ahí ya se ve el Bastión.

Mercados II

Estampas de Marrakech:


la omnipresente Coca-Cola
puesto callejero de piña y coco (recuerdo de la diarrea del viajero)


puesto callejero de comida (carnes, verduras, pescados y mariscos)



Fotos: Raquel Ritz ©

10 junio 2007

Riad Khamssa- Marrakech (Marruecos)

Cuando algo me gusta, lo digo. Y este "hotelito" me ha encantado. Todo es perfecto: los desayunos, las habitaciones, el trato, el personal, la decoración, la tranquilidad... hasta los pajaritos que rondan por aquí son perfectos. Quizá lo único que le falle sea la ubicación, que no está céntrica, pero no se podía tenerlo todo al 100%.
Situado dentro de la Medina, entre ese entramado de calles que le dan ese no-sé-qué a Marrakech, el Riad Khamssa es una buena opción para alguien que quiere ir sobre seguro con un buen alojamiento. Para llegar o salir, debes fiarte bastante de tu instinto, ya que los mapas en esta ciudad sirven de más bien poco. Pero, tranquil@, encontrarse no es muy difícil si tienes en cuenta que si sigues todo recto a la derecha la calle del Riad, llegarás a la Sidi Ghanem (que sí que aparece en los mapas). Un taxi hasta el centro no cuesta más de 10 dirhams (aprox. 1€), pero hay que saber negociarlo.
Nada más llegar te recibirá Joulia, una chica encantadora y risueña que te ofrecerá acomodarte en una de las mesitas de alrededor de la piscinita para tomar un riquísimo té con menta. De hecho, es el té más rico que tomamos en Marrakech. En ese momento sabrás porqué merece la pena haber escogido éste y no otro alojamiento. La tranquila piscina, la cercana fuentecita, el cantar de los pájaros y la paz que inspira estar allí sentad@.
Said es el dueño. Él o su hermano (taxista) te recogerán en el aeropuerto con un cartelito con el nombre del hotel (a nosotras nos estaban esperando ellos y los del hotel Islane :-o ). Los traslados están incluídos en el precio. Además, si quieres contratar excursiones, Said te conducirá en su minivan. Nosotras no las cogimos porque estábamos cansadas y queríamos disfruta con calma de la ciudad, pero una visita a Essaouira o el valle de l'Ourika son muy recomendables. También hacen rutas por la ciudad o te acercan al centro a media noche.



Pero, ¿qué diferencia a un riad de un hotel? Pues todo. Un riad cuenta con un número reducido de habitaciones, un patio interior y varias estancias comunes para los huéspedes. Normalmente tienen, aparte del desayuno, comida y cena tipica marroquí, previa petición.
Suelen ser antiguas casas típicas marroquís rehabilitadas, algo así como nuestras casas rurales, pero en la ciudad. Lo ideal para desconectar después de un frenético día de zocos, paseos, visitas y comidas exprés en los puestos de Djeema el Fna.


En el caso del Riad Khamssa, cada habitación está decorada según la ciudad a la que representan, todas ellas marroquís y preciosas. La nuestra era la última, la número 9, Zagora, que como se puede ver en las fotos que rodean este texto, está inspirada en las haimas del desierto. De hecho, la habitación no tiene paredes, sino que es como una tienda de campaña gigante instalada sobre la terraza más alta de la casa. Desde allí se pueden contemplar las vistas sobre los tejados de la ciudad y al fondo el Atlas.
Todos los muebles son rústicos y están minuciosamente tallados a mano. El aseo está sólo separado por un muro del dormitorio. Un detalle que echamos en falta fue la TV, pero ¿para qué la necesitábamos? En el suelo hay grandes alfombras de colores sobre las que da gusto caminar descalz@ (una de mis debilidades).
La habitación cuenta con aire acondicionado (muy necesario). Y una especie de salita a la entrada, con dos banquitos y una mesa. El baño consta de ducha.
Los desayunos (buenísimos) se solicitan para que a la hora que lo desees, esté todo recién hecho: crêpes, tortitas, miel, mermelada, mantequilla, zumo de naranja, café, té, cacao... Cada día te preparan algo diferente para desayunar.

Para solicitar disponibilidad y precios, se puede hacer rellenando este formulario o llamando al número de teléfono 902 que he puesto en contacto.
Recomiendo tomarse un té antes de acostarse en una de las salitas de la planta principal, a la luz de las velas y sólo con los sonidos lejanos de una ciudad muy viva y los pajarillos nocturnos.
Ah! Y se puede alquilar el Riad entero, así que es un lugar perfecto para organizar una pequeña reunión, un fin de semana de empresa o una fiesta con los amigos.







































































Zaouia Aabbassia Sidi Ghanen • 
Derb Ben Khati nº2
40000 Marrakech
Telf. 00 212 61387223
e-mail. 
inforiadkhamssa@menara.ma
riadkhamssa@telefonica.net


Fotos: Raquel Ritz ©



Ver Raquel Ritz Viajes en un mapa más grande

09 junio 2007

Librería Altaïr- Barcelona y Madrid

Me encantan las librerías, tienen un toque... no sé, es difícil explicarlo, ¿no? Pero sabemos de qué hablo, ¿a que sí? Pues esta es de viajes. Bueno y también de antropología y naturaleza, pero como siempre me fijo en los de viajes, pues eso, que para mí es de viajes. Si hay un libro sobre cualquier destino, está ahí. Además los tienen en varios idiomas o puedes pedir que te consigan algo que no encuentras.


Me gusta que tengan sofás para sentarse (aunque no muchos), mientras decides qué te llevas. También que por el medio haya libros de cocina o de relatos. Y venden las ediciones de su revista Altaïr, que son un lujo ya sólo por la fotografía, aunque en cuanto a contenido, no son tan completas como las de Lonely Planet o el Pais Aguilar.


En Barcelona Altaïr está en Gran Vía, entre Universitat y Plaza Catalunya y tiene dos amplias plantas. En la entrada hay un gran corcho donde puedes buscar compañeros de viaje, organizar una salida, buscar amistades o si vas a viajar solo en coche hasta determinado punto y prefieres buscar alguie con quien charlar y compartir los gastos.


páginas de la resvista número47


Altaïr Barcelona: c/ Gran Via, 616 (entre Balmes y Rambla de Catalunya)
08007 Barcelona

Telef: (34) 93 342 71 71

Fax: (34) 93 342 71 78

Horario de lunes a sábado : De 10 a 14 h. y de 16,30 a 20,30 h.


Altaïr-Madrid: Gaztambide, 31.(Entre las calles Alberto Aguilera y Princesa)
28015-Madrid.
Tel: 91 543 53 00.
Fax: 91 544 34 98.


Horario:
De lunes a viernes: De 10.00 a 14.00 h. y 16.30 a 20.30 horas
Sábados: De 10.30 a 14.30 h. y 16.30 a 20.00 horas

Diarrea del turista

Siempre he sido bastante despreocupada. No suelo ir con mucho cuidado por si me roban, no suelo ir con 20.000 cosas que me podrían hacer falta encima, como de todo sin mirar cómo... Bien, pues esta vez, me arrepiento. Si el sábado llegábamos a Marrakech y el martes por la tarde volvíamos a Barcelona, esa misma noche empecé a notar el estómago revuelto. Pensé que serían los nervios del viaje, que tal vez, el sueño acumulado estaba haciendo su efecto o que el sol me había sentado un poco mal.
A eso de las 5 de la mañana, un dolor muy intenso de barriga me despertaba. Me revolvía en la cama del dolor y quería que acabase cuanto antes. Empezaron los vómitos y se juntaron con la diarrea. Estuve horas y horas de la cama al baño, del baño a la cama, sin fuerzas siquiera para ir al médico. Por la tarde, cuando ya me encontraba "algo mejor", decidí ir a mi ambulatorio a que me viera un médico. A pesar de que era por "urgencias" tuve que esperar sentada en un banco casi dos horas, con dos visitas al baño y viendo cómo todo el mundo pasaba antes que yo. ¡Viva la Seguridad Social!


Al final, mi doctora, que era muy maja, me explicó que debería haber llamado por la mañana para que me viniese a visitar un médico a casa y que seguramente tendría "diarrea del turista", que era bastante común incubarla durante unos días y luego padecerla.
Pues bien, quiero dejar primeramente muy claro que el hecho de haber estado en Marruecos no ha tenido nada que ver, sino que me ha tocado allí como podía haber sido en Las Ramblas. Comí fruta y bebí zumos que vendían en la calle. Alguna de las dos cosas debió de ser, ya que todo lo demás, estaba perfectamente cocinado. Mis otras dos amigas no tuvieron ningún problema, excepto una que tuvo vómitos, pero nada más.
¿Qué hace la diarrea del turista? Pues básicamente se le da por manifestarse con vómitos, diarreas y escalofríos. En mi caso, me ha supuesto hasta el momento, una baja de tres días, estando en casa sin fuerzas para nada. Tendrás que doparte con suero y medicamentos y guardar reposo obligado, ya que estarás sin fuerzas.
Ay, la próxima vez no seré tan inconsciente.

01 junio 2007

El día antes de Marrakech

Ay, ¡qué ilusión! Nunca había estado tan nerviosa como con este viaje. Es que nos hace falta. Mis amigas y yo lo hablábamos esta semana. Nos va a venir de perlas para desconectar.
Mañana quiero un masaje en unos baños que he leído por ahí que están bien. Y quiero una cena típica y tomar el té a media tarde una terraza o en un interior, me da igual. Todo de relax.
Al final nos hemos cambiado y no vamos al hotel Islane. Mi amiga Elena recibió una oferta para agentes de viajes y hemos conseguido el Riad Khamssa por dos euros más la noche. Nos vienen a recoger y nos llevan al aeropuerto a la vuelta. Y desayunaremos en la terraza todas las mañanas. Cada habitación está decorada según la zona de Marruecos que le dá nombre. Nuestra habitación será la Zagora, ya que somos tres y es la más amplia. Además, está en el último piso y tiene terraza. Dicen que se ven las Atlas desde allí. Era la que menos me gustaba, pero ahora me encanta.