En este hotel realicé mis prácticas como agente de viajes. Sí, no tiene mucho que ver, pero me sirvió para conocer el funcionamiento de un hotel, ya que pasé por todos los departamentos en un mes y medio. ¿Qué voy a decir de un hotel que me trae tantos buenos recuerdos? Pues que es el hotel perfecto si vas con un presupuesto ajustado: barato, práctico, céntrico, limpio y cómodo. Además está situado en un tranquila calle, Ráday Utca, que en los veranos se llena de terracitas de bares y restaurantes. La parada de metro de Kálvin Ter está a un paso, así como la parada de tranvías y autobuses, que te conectará con cualquier punto de la ciudad en un instante, incluso con el monte Gellért. Además, al lado está un mercado precioso, que no debes dejar de visitar.
Las habitaciones, como en todos los Ibis, son simples, con una cama king size o dos camas gemelas. En algunas de ellas se puede añadir una cama supletoria, pero ¡ojo! sólo para niños pequeños, ya que el espacio de las habitaciones es reducido. Puede que haya cambiado desde que yo estuve allí, pero antes era así. Cada una de ellas está, además, equipada con TV, armario, escritorio y ducha.
Tienes a tu disposición un cuarto de plancha, por si la necesita. Hace 4 años los secadores debían pedirse en recepción y había un número reducido de ellos. Así que ten en cuenta que hay más huéspedes esperando por ellos, no te lo quedes en la habitación. Espero que esta situación ya haya cambiado y ahora haya ya secadores en todas las habitaciones.Cuenta con un total de 126 habitaciones, algunas de las cuales se pueden convertir en habitaciones comunicadas, además de 4 adaptadas para discapacitados.
También tienen un pequeña sala para reuniones, pero muy pequeña.
El salón de desayunos es
amplio y cuenta con un surtido muy variado (que me lo digan a mí, que me encargaba de ellos): cafés, tés, zumos, bollería recién hecha (¡que lo he visto con mis propios ojos!), pan de diferentes tipos, fiambres, cereales, quesos, huevos revueltos, bacon, salchichitas... Si tienes que madrugar mucho, puedes solicitar un desayuno más simple en la cafetería, que abre las 24 horas. Además, se han inventado un desayuno tardío, así que puedes desayunar de 4 a 12:30 horas. Si quieres tomar un tentempié fuera de horas, puedes hacerlo en la cafetería, ya que sirven tanto comida, como bebida. Eso sí, no esperes un gran ambiente, ya que es principalmente para huéspedes, aunque por la noche puedes reunirte a tomar algo con el recepcionista y el segurata-man.Cuenta con el compromiso de calidad Ibis, que consiste en que si tienes cualquier problema con tu habitación, te lo solucionarán en 15 minutos. De no ser así, te alojarás gratuítamente.
Recientemente han incorporado el Wi-fi en las habitaciones.
Si vas con coche, puedes aparcar en el parking de pago del hotel o en que hay en la misma calle también vigilado (y también de pago).
Admiten animales.
