Las hay de dos tipos:
- del aeropuerto
- de compañías aéreas o alianzas. Normalmente están situadas en los aeropuertos en los que mayor número de rutas concentran.
A las del aeropuerto pueden entrar todos aquellos que reúnan cualquiera de los siguientes requisitos: por invitación, algunas tarjetas de crédito o de fidelización permiten el acesso, al igual que las tarjetas de pasajero frecuente de categoría superior (o con cargo a puntos en tarjetas normales). Otra forma es pagar una cuota anual o comprar bonos para días sueltos, pero no todas las compañías permiten el acceso de clientes que no sean VIP.
¿Y qué hay dentro?
Normalmente tienen periódicos, cómodos sofás, mesas, televisiones, conexión a internet (habitualmente de pago), ordenadores, revistas o comida y bebidas y, en las mejor preparadas, hasta duchas, gimnasios, piscinas, spas o salas de masajes. ¡En algunas incluso te planchan la ropa mientras te duchas! Consulta si puedes pasar contigo a un acompañante (no a la ducha, ¿eh?), en algunas se puede.
Además de un servicio de atención al cliente más personalizado del que se disfruta en otras áreas del aeropuerto. Hoy en día incluso hay salas de lujo u ordinarias, teniendo las primeras un servicio todavía más exclusivo, como por ejemplo United Airlines en Heathrow.
Otro servicio que pueden tener son salas de reuniones o chiquiparks. En éste último caso suelen estar alejadas de las zonas de descanso y también es frecuente que si no hay área de niños, estos no sean admitidos dentro por eso de que están pensadas como áerea de descanso.
En la Wikipedia puedes ver un listado de algunas de las salas que tienen las aerolíneas.
Si no sabes dónde reservar, tal vez esto te ayude.
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