The Langham Hotel 5★- Hong Kong

Este hotel es uno de los muchos lujosos hoteles con los que nos sorprende Hong Kong. No es de extrañar si tienes en cuenta que la ciudad es un referente financiero y de compras. Los alrededores del hotel no te decepcionaran, con decenas de marcas como Chanel (con gente haciendo cola para entrar y todo), Hermès, Armani Exchange, Dior, etc... Por no mencionar todos los centros comerciales donde puedes comprar desde productos de electrónicos o ropa, a golosinas y dulces. El ferry a Hong Kong Island está a literalmente 3 minutos andando. Así que su situación es simplemente inmejorable.

Pero no es el único hotel de la zona, si tomas el bus desde la estación de  tren de Kowloon o un taxi, te darás cuenta de la cantidad de habitaciones que alberga esta parte de la ciudad.

Situado en Pekin Road, la verdad es que la entrada no le hace ningún favor, pero una vez pasado ese horrible acceso a lo que parece un parking, te encuentras las puertas doradas abiertas por un amable botones. Y entonces te inunda el olor a rosas, lilis y jazmines que gobiernan la suntuosa recepción. Siempre hay flores frescas en el centro.

Suite 438

Los recepcionistas son amables y rebautizados todos con nombres occidentales, se aseguran en un perfecto inglés, de que hayas tenido un buen viaje.

Seis rápidos ascensores te llevarán hasta tu habitación. Cuenta con un total de 495 distribuidas a lo largo de sus 15 plantas y el tamaño mínimo es de 30m². 

Las habitaciones son espaciosas

Si te alojas en una habitación superior, tendrás acceso gratuito a la Langham lounge, donde puedes comer y beber tanto como te plazca. Sandwiches, pastelitos, huevos revueltos, cocktails, fruta fresca, dumplings, champán... Por no hablaros de los suculentos desayunos, también gratuitos. Consulta las condiciones antes de reservar porque merece la pena.

Langham Lounge

El hotel dispone de wi-fi gratuíto, algo de lo que carecen muchos hoteles y qué queréis que os diga, es una crutada muy grande.

También gratuitas son las botellas de agua. Algo que también es indispensable. Cobrarte del orden de 3€ por una botellita de agua, cuando en muchos países más que un capricho es una obligación por aquello de que no estás acostumbrado a la composición de su agua del grifo y puedes pillar una diarrea del turista, pues mira, también es una cutrada.

Por supuestísimo te dan unos albornoces monísimos y unas zapatillitas también gratuitas. Esto me ha recordado a cuando hace unos diez años fui a un Bed and Breakfast en Irlanda y una amiga de una amiga se llevó la toalla. Niños, ¡no lo hagáis! quedaría muy cutre de tu parte, especialmente en un hotel donde tantas cosas son gratuitas.

Como en casi todos los hoteles del mundo (menos en España, ¿por qué será?) tienes café, té pastitas y hasta chocolatinas gratis. El chocolate está buenisimo, doy fe.

¿Y qué deciros del baño? Aparte de las griferías en dorado, que son un poco kitsch, y el tamaño, que, para ser el baño perfecto debería ser un poco más grande, es lo más. Bañera de hidromasaje, ducha aparte, montones de luz natural sin que nadie pueda verte desde fuera y miles de accesorios y gratuidades, hacían que pudiese pasar horas y horas allí dentro.

La piscina es también un lujo muy socorrido en el clima de la ciudad. Yo me olvide el bikini y por ese motivo escribo el post aburrida desde uno de los sofás al aire libre. Si quieres relajarte en una tumbona, tienes que ser list@ porque solo hay 10-12. Pero una vez más, tienes a tu disposición bebidas gratuítas, toallas y un peqeño gimnasio.

Piscina

Internet gratuito
Piscina
Gimnasio
Centro de negocios
Restaurante
Bar/Lounge
Shuttle Bus
Servicio de habitaciones
Adaptado a personas con movilidad reducida

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