09 febrero 2013

Falsas creencias acerca de agentes de viajes


Hay gente que cree que ser agente de viajes es un mundo muy glamuroso. Pero no es cierto. Es un trabajo para el que hay que estar muy preparado y que te tiene que apasionar. Te voy a desmontar los mitos de ser agente de viajes. 
  • Conocemos todos los destinos. No hay nada más excitante para un agente de viajes que viajar. Y no hay nada mejor que poder decir: yo he estado ahí y le recomiendo que no se pierda... Pero por desgracia no es así. Pero aunque nunca hayamos ido por ejemplo a Boston, no quiere decir que no tengamos las herramientas necesarias para poder recomendar el hotel que mejor se ajusta a tus necesidades y exigencias. La experiencia es un grado.
  • Tenemos un buen sueldo. Jajajajajajaja.... Cuando empecé hace ya nueve años cobraba 980€ y vivía en Barcelona, haz tus cuentas. Con lo que han bajado las comisiones (por ejemplo, ya casi ninguna compañía aérea te da comisión por el billete que vendes), los gastos de gestión y la competencia por internet, los sueldos se reducen cada vez más. Y si permites que te lo diga, cada vez quedaremos menos.
  • Es un trabajo fácil. No, no lo es. Tanto si trabajas en viajes de negocios como en vacacional, la presión es mucha. Es un trabajo que requiere muchísima atención, dedicación y formación constante. El estrés de despertarte por las noches pensando si has emitido el billete para el Sr García que vuela a las 7 de la mañana el día siguiente, es bastante habitual. Para ser agente de viajes hay que tener vocación.




  • Viajamos gratis. Esta es una de las grandes mentiras. Cuando le cuento a la gente a lo que me dedico, siempre dicen: jolín, seguro que te hacen muy buenos descuentos. Pues no. Cuando nos compramos un billete, nos cuesta lo mismo que a tí. Sí nos ahorramos los gastos de gestión que es que sería el colmo que tuviésemos que pagar por hacernos nuestro propio billete. Cuentan los veteranos que hace 20-30 años te llevaban de viaje dos o tres veces al año gratis. El panorama ha cambiado radicalmente.
  • Tenemos grandes ventajas a la hora de viajar. Sí, cuando viajamos tenemos ventajas. No os voy a negar que a veces tenemos gratuidades y os explicaré en otro post las cosas que yo he conseguido gratis. Pero como decía en el punto anterior, las ventajas son bastante limitadas.
  • Nuestros amigos aprovechan para viajar gratis. Una vez más, no. Por desgracia, si no hay para nosotros, menos para nuestros amigos.
  • Nos da igual que un cliente hable mal de nosotros. Lo peor que te puede suceder es que alguien te eche en cara que le has fastidiado las vacaciones. Aunque sepas que has hecho todo lo posible para ofrecer un servicio de calidad 100%, nada evita que pueda haber errores o que a pesar de que le has dicho al cliente que tal vez debería considerar otra opción, él no te ha escuchado y se ha obcecado por ir a ver los Fiordos Noruegos a pesar de que busca un destino de playa.

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